martes, 21 de octubre de 2008

los supermercados

En el mundo actual todos tenemos muchas necesidades, una buena parte de ellas las podemos solucionar yendo a aquel imperio del abastecimiento que es el supermercado, los hay de todos los tipos, grandes, chicos, de pueblo, de cadena, supermercados, hipermercados, mega mercados, y así una infinidad de clasificaciones para lo mismo, al fin y al cabo cumplen la misma función.

Ir al supermercado o como quieras llamarlo es toda una aventura si los ves de alguna forma, mirémoslo así, cuando eres chico y vas con tu mamá o tu familia, para salir de la casa siempre te arreglan, y mas aun vas a salir de tu casa, si vas en auto navegas en el mar de la ciudad, luego cuando llegas la otra odisea “encontrar estacionamiento”

Bueno, sobre todo los fines de semana cuesta mucho encontrar un lugar, aunque sea un día cualquiera cuesta, y siempre hay más de alguna pelea por aquel lugar.

Uno siempre termina enojado en un estacionamiento, y se han dado cuenta de que los chilenos tenemos una idea “el estacionamiento debe estar justo en frente de la puerta, o por lo menos lo más cerca posible, si no, no sirve”

Ya cuando estamos muy contentos porque llegamos antes que el otro al espacio del auto que recién salió, entramos al supermercado, las puertas automáticas se abren y te sientes como un (a) rey (reina) todo es perfecto, avanzas y buscas un carrito, en algunas oportunidades vas al súper como por inercia, como un zombi dominado por la publicidad y el consumismo.

Es muy placentero caminar por los pasillos perfectamente aseados y decorados, llenos de cosas que podrías comprar por precios increíbles, la música que te invita a comprar, parece que fue compuesta para los supermercados, casi como un nuevo genero musical “la música de supermercados”

Caminas y caminas buscando lo que dijiste en ti hogar “lo estrictamente necesario” pero igual sin darte cuenta, solo hasta el momento de pagar, aterrizas y te das cuenta de que tu carrito ya estaba lleno de cosas que seguramente no necesitabas.

Nuestra vida está llena de cosas que le agregamos y que no son necesarias, hay muchas pero esas las dejamos para otro día.